La gran mayoría de gente que ha visitado Sóller, y que vive en Él, cataloga el valle como uno de los lugares más lindos de Mallorca. En efecto las altas vertientes de la Sierra de la Tramuntana han separado durante siglos este valle del resto de la isla, preservando así su encanto único. Con una economía próspera basada en la fruta y el téxtil, Sóller se ha dedicado al comercio marítimo, principalemente con Francia. Los inmigrantes franceses así como los Sóllerics emigrantes al volver a la isla han ejercido su influencia sobre la arquitectura y la cultura.
El nombre de Sóller es un vestigio de la época de los Moros en Mallorca, y procede de la palabra “Suliar”, el cual tiene dos significados: “Concha” y “Oro”; no se sabe con exactitud a qué significado las fuerzas ocupadoras quisieron aludir al darle este nombre al pueblo. Ambos parecen adecuados dado que por un lado los Moros iban a encontrar “oro liquido” gracias al cultivo de los olivos y por consiguiente al aceite, y por el otro lado el mismo Puerto de Sóller tiene forma de una concha.
El Valle de Sóller está rodeado por las cimas más altas de la Serra de Tramuntana, en la costa noroeste de Mallorca.