Como en todas partes en Mallorca, especialmente cerca de Llucmayor (“Cabocorb Vell”) y Artà (“Ses Paisses”) ha habido descubrimientos los cuales demuestran la existencia temprana de la cultura del Talayot sobre la isla. Los Romanos habían mencionado Sóller por primera vez cuando ocuparon la isla alrededor del año 123 A.C. Por aquel entonces, los Mallorquines se ganaban la vida con la agricultura y la cría del ganado pero sobre todo con la piratería y como mercenarios, por ejemplo durante la 2ª Guerra Púnica.
Pero para los Mallorquines, la piratería no era solamente una fuente de ingresos pero trajo consigo tambien grandes peligros, en particular para todos aquellos que estaban instalados cerca del mar, entre los cuales los Sóllerics, geograficamente aislados. Continuamente los agresores intentaban tomar ciudades. Los pueblos de las islas trataban de protegerse con una red de torres de vigilancia “Atalayas”, instaladas alrededor de la isla entera. Justo encima del Puerto de Sóller, y muy cerca, en la Montaña de Balitx, se encuentran todavía dos ejemplares de estas torres de vigilancia macizas. Una batalla en particular, la de Mayo de 1561, fue una de las numerosas que hubo en época de la invasión de los Moros en Mallorca, todavía se celebra hoy en día. Cada año, el segundo lunes de mayo, tienen lugar una representación de las diferentes batallas, empezando en el Puerto de Sóller, con el desembarco de los moros, hasta llegar a Sóller con la batalla final, en la plaza de Sóller donde los Sollerics celebran la victoria. En todas ellas toman parte los personajes históricos (el capitán Angelats, el sargento Soler, el turco Alí Ochiali) y los habitantes de Sóller vestidos a la manera tradicional de campesinos y moros.