La gran terraza rodeada de flores y hierbas donde su olor se mezcla suave con la brisa del mar, allí se estiende la vista sobre el puerto natural. En el fondo brillan las montañas de Tramuntana en todos los colores mientras el sol se esconde.
Suaves sonidos acarician sus oídos. Si se entrega a la armonía de este sitio, su cocina mediterránea-mallorquina y el vino seleccionado les fascinara.